Mi primer experiencia como Tour Leader, querer organizar un grupo para viajar y experimentar la vida no es nada fácil y tampoco imposible, cuando es algo que te toca vivir se te da, por que la pasión que le pongas a las cosas se materializa en experiencias vitales. 6 largos meses para conectar con las personas que tenían que llegar conmigo, Lupita, Nelly y Pascual.
La mancuerna perfecta es con nuestro Tour Leader en Cuba, tener un asesor turístico local es la mejor manera de conectar con el lugar, conocer como local sus calles, costumbres, el arte culinario, el arte, la música, lugares de esparcimiento y sus playas.
La experiencia de llegar a casas de familias o casa de particulares crean calidez, nacen vínculos amistosos y la experiencia de convivir con la gente local del lugar te da la oportunidad de conocer la realidad desde otra perspectiva. Concientizarnos en el hecho de que la realidad no es como la dicen, vivirla, oirla y sentirla es lo que hace que estos viajes te hagan ver el mundo desde otra perspectiva.
La llegada, la experiencia empieza desde que sales de tu casa, olvidarte de llevar tu pasaporte es algo que te puede pasar, lo primero en la lista: pasaporte en mano, bolsa o maleta de mano.
Si por alguna razón decides cambiar el plan, avisa a tu organizador. Todo puede pasar y cambiar en un instante, recuerda que toda acción produce una reacción en todo el entorno. Viajamos con un destino haciendo de un día ordinario algo extraordinario.
La Habana, a 16 días de la celebración de sus 500 años los extranjeros siguen llegando a visitar la isla, nos tocó vivir el 1 y el 2 de noviembre, dos fechas que en México celebramos a nuestros seres queridos que ya partieron a vivir otra vida mejor.
Las cosas que me encantan que pasen, es conocer más viajeros de otros destinos.
Por la noche juntamos los viajeros de ambos guias en la Bodeguita del medio, México, León, Monterrey, Jalisco, Colombia y Cuba, conviviendo en un mismo espacio. La sorpresa fue encontrarnos con mexicanos en la celebración del día de muertos en las calle de Mercaderes en la Habana vieja, la embajada de México tenía fiesta y sus cantrinas andaban sueltas.
Este es un viaje sobre ruedas, el traslado de la Habana a Trinidad puede ser en un colectivo, carro clásico chevrolet 1958 o en taxi, un automóvil moderno actual o en un autobús que lo tomas en la terminal central de omnibuses. Hacer de un viaje ordinario algo extraordinario, nuestra parada en la cueva de los peces para un refrescante baño en el cenote y hacer snorkel en la bahia azul y cristalina entre los peces de rayas grises, antes de llegar a nuestro primer destino.
Trinidad, lugar colonial nombrado patrimonio nacional por la UNESCO. Dedicale 4 días para visitar: sus callejones coloridos, caminar por sus calles empedradas, disfrutar de su comida, de una clase de baile de salsa y de una noche de música y baile en la explanada de las escaleras de la Plaza Mayor o en el Rincón de música. Un día de mar y sol en la Playa Ancon, solo relájate!! Para llegar a ella puedes tomar el turibus de 5 cuc ida y vuelta. Si vienes en grupo de 4 te convendrá concertar con un taxi por 16 cuc ida y vuelta o en bicicleta si te gusta ser más extremo. Dos días más para visitar las cascadas y el valle de los ingenios, dos destinos que me han quedado por visitar para mi próxima visita.
Próximo destino, Varadero, una de la playas más bellas del mundo. Mi experiencia es una corta visita de día y medio, pasear en el turibus de 5 cuc por todo el día, te pasea por la zona hotelera, te puedes bajar en la plaza Marina y darle una vuelta, bajarte en Plaza las Américas y bajar directo a la playa y pasar la tarde para esperar la puesta del sol.
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